¿Porque a mi aun no me ha llegado mi llamado?

Muchos aún se preguntan ¿Por qué a mí aun no me ha llegado mi llamado?, realmente aquí no se trata de a cuantos les ha llegado el llamado o no, sino de cuantos están trabajando sobre ello, cada uno venimos con un propósito a esta tierra, y si aún no lo sabes entonces, analízate y pregúntate, ¿cuánto tiempo llevo congregándome?, ¿la biblia cada cuanto lo toco?,¿Cada cuánto oro?, sí no tocamos la biblia todos los días y solo el domingo la medió desempolvamos, déjame decirte que la biblia se creó para leerla, para llevar a la práctica, pero sobre todo para que de ahí Dios pueda hablarte, no para estar derrumbada en un espacio de la casa, ¿quieres escuchar la voz del Señor?, entonces comienza a leer la biblia, a orar, muchos serán los que llegaran pero pocos son los que en verdad estarán labrando su camino, la biblia lo dice fuerte y claro "Porque el cuerpo sin el espíritu está muerto así mismo La Fe sin obras está muerta" [Santiago 2:26]

Todos fuimos elegido y traídos a esta tierra con un propósito, unos lo sabrán antes que otros, sin embargo, hasta la fecha existe gente que lleva años congregándose, pero jamás a tocado la biblia en un día cualquiera de la semana, se ha vuelto una especie de rutina el hecho de tomar la biblia un domingo y gritar Amen en la iglesia con un gozo, pero ese gozo no pasa de la puerta de la iglesia, y al regreso sigue siendo la misma persona que ha sido siempre, la que se enoja por todo, y lleva años sin hablarse siquiera con el vecino y ni hablar de la familia. [Deuteronomio 8:11]

Si continuamos de ese modo jamás sabremos a que fuimos enviados, jamás comprenderemos el gran amor de Dios y una serie de cosas más de las que te cuento, estas dejando ir un gran imperio, pero sobre todo están dejando ir el gran don que Dios tiene para ti. Porque sabes Dios está comprometido a cumplir todos los propósitos con los que te ha mandado, de principio a fin. [Salmos 138:8]

Debemos aprender a ser sabios en su palabra, pero sobre todo a encomendarnos en el en cada cosa que hagamos, pedirle siempre sabiduría, y entendimiento, pero sobre todo la confirmación de lo que debemos y lo que no debemos hacer, si aún no sabes cuál es tu don aprende a tener primero una relación con Dios y a saber usar su palabra en tu día a día, si tú le pides dirección él te la sabrá dar en el momento adecuado, de acuerdo a sus tiempos. [Proverbios 16:3]

No te desesperes y aprende a ser paciente por sobre todas las cosas, y no solo en la espera de tus dones sino en todas y cada una de las cosas que hagas, recuerda que todos somos parte de un cuerpo y todos tenemos algo importante para hacer, así sea solo levantar sillas hazlo con amor porque será para servir al Señor. [Romanos 12:5]